martes, 12 de febrero de 2019

El impacto de las nuevas tecnologías en la educación en valores del siglo XXI


EL CAMBIO EN LA WEB QUE REVOLUCIONÓ LA SOCIEDAD

En 1991, Tim Berners–Lee, un físico educado en Oxford, implementó la Word Wide Web como un sistema para mejorar la comunicación entre científicos en el Centro Europeo de Investigación Nuclear (CERN, 2003a). La Web se convirtió en otra de las nada sencillas formas de compartir información a través de internet disponibles en esos momentos. El 30 de abril de 1993, el CERN tomó la decisión de poner ese software en el dominio público para facilitar su desarrollo por parte de todos, sin que ninguna empresa tuviera que pagar por usarlo, mejorarlo o modificarlo. Ésta fue una decisión decisiva sin la cual, en palabras de Berners–Lee, ''hoy no tendríamos la Web'' (CERN, 2003b). Al ser patrimonio de todos, las empresas y los gobiernos invirtieron enormes sumas en implementar esta forma de comunicación de la que todos podían sacar provecho económico sin pagar royalties a nadie.

Curiosamente, fue una decisión moral la que permitió el desarrollo de lo que hoy es una herramienta fundamental en casi cualquier ámbito de nuestras vidas, la utilicemos en nuestro trabajo o no. Fue una decisión altruista y generosa de poner una potente y útil tecnología para beneficio común de toda la humanidad, sin esperar ninguna compensación a cambio, lo que hizo que surgiera la Web como la conocemos y que hoy sea posible comunicarnos, organizarnos y compartir información como lo hacemos.

Tras una enorme inversión de empresas y gobiernos, la disminución del precio de los ordenadores y la mejor accesibilidad para conectarse a internet, llegó lo que se dio en llamar la Web 2.0. Este término fue acuñado por Tim O’Reilly, dueño de la que quizás sea la editorial de libros de informática más importante del mundo, en 2004 (O’Reilly, 2005). La notación 2.0, siguiendo la convención usada en informática para indicar las diferentes versiones (y, por consiguiente, el grado de estabilidad y robustez) de las aplicaciones de software, implicaba una evolución (de lo que ahora consideramos la Web 1.0) marcada, principalmente, por el nivel de participación y protagonismo del usuario en este nuevo espacio de comunicación (de ahí que otra denominación equivalente a Web 2.0 sea la ''Web lectoescritora''). Ejemplos ilustrativos de la Web 2.0 son Wikipedia o YouTube, en los que los usuarios son los que aportan los contenidos e interactúan de manera activa entre sí; su participación es determinante para el éxito de estos sitios.

La Web es ahora un espacio plural en el cual el usuario ya no sólo consume información, sino que también, y sobre todo, produce contenidos con recursos mínimos, ya que el modelo de negocio que ha triunfado en la Web 2.0 facilita la participación masiva con muy fácil acceso al servicio; los modelos de negocio tradicionales en los cuales el acceso al producto es única y exclusivamente previo pago han sido reemplazados por modelos freemium (como Flickr.com o Slideshare.com) o basados en la publicidad muy orientada (como sería el Facebook o Google), por citar algunos ejemplos. Por su parte, el usuario ha pasado a tener un papel muy dinámico, a dar a conocer su propia voz, sus ideas y sus obras en la Web y a relacionarse con otros usuarios a un nivel sin precedentes en la historia.

LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS (NNTT) Y EL CAMBIO EN LA INSTITUCIÓN EDUCATIVA


Los estudiantes utilizan la Web en su formación siempre que esté mínimamente accesible (en países con niveles de pobreza extremos las prioridades serán distintas a la educación). Sea para buscar información, colaborar con sus compañeros en algún proyecto o enviar archivos, el acceso a internet es hoy una necesidad para que un estudiante no parta con una gran desventaja frente a sus compañeros. Sin embargo, limitar el uso de la Web para ''hacer los deberes'' que el profesor asignó, es perder una gran oportunidad para mejorar el proceso de aprendizaje que podríamos comparar con una escuela que se basara exclusivamente en la oralidad y no usara la lectoescritura.

La Web permite considerar la posibilidad de una completa y necesaria reestructuración de la institución educativa para adaptarla a los tiempos actuales y que contribuya a fomentar los valores que mencionábamos ya como fundamentales para preparar a los estudiantes para el futuro, al tiempo que, muy probablemente, ayudará a desechar prejuicios y actitudes negativas tanto hacia el sistema escolar como hacia el profesional docente. Nuevas metodologías pedagógicas pueden, gracias a herramientas novedosas, implementarse ahora con éxito; entre otros cambios, se plantea uno en el rol del estudiante y del profesor (Bautista, 2006).

El rol del profesor

El profesor, salvo las raras excepciones de los líderes mundiales en sus campos de estudio, ya no es visto por el estudiante como ''la fuente de sabiduría''. El estudiante sabe que ningún profesor puede competir con la información presente en la Web, la cual puede estar escrita por las personas más expertas en un tema en el ámbito mundial. La forma en que el profesor obtiene el respeto del estudiante, al contrario que en tiempos pre–WWW, ya no es por acumulación de conocimientos (los conocimientos tecnológicos del estudiante serán, casi sistemáticamente, mayores que los del profesor y la información sobre cualquier materia se podrá encontrar en la Web), por lo que nuevas habilidades pedagógicas son necesarias para recuperar ese respeto perdido del estudiante. Así, la aportación que el profesor ha de hacer a los estudiantes no es la de proporcionar la información ''correcta'', sino ayudarles a encontrarla, seleccionarla, a identificar las fuentes fiables, a enseñarles a citarla y hacerla suya respetando la autoría.

En la práctica, esto implica que las charlas magistrales dejan de tener mucho sentido y el trabajo en grupos, la realización de proyectos, las presentaciones de estudiantes y otras actividades similares, toman el protagonismo. Las NNTT facilitan que los estudiantes puedan trabajar juntos a pesar de la distancia, que puedan colaborar en un mismo documento desde distintas localizaciones, y que compartan información y recursos sin estar físicamente al lado, por lo que este tipo de metodología es muy factible.

Sobra decir que, en primer lugar, para implementar una metodología que cuenta con las NNTT, el profesor debe conocer el mundo online y las distintas herramientas. Esa formación ha de comenzar en la universidad, pues de ahí salen los profesores de primaria y secundaria que darán sus clases siguiendo los modelos de sus maestros. Hoy, esa enseñanza no se está dando apenas en las universidades, por lo que los profesores de primaria y secundaria, cuya función es estrictamente docente y sin una dedicación para la investigación (como es el caso de los que trabajan en una universidad), tienen que improvisar y aprender por ellos mismos lo que se les debería haber enseñado como parte de su formación docente.

Infraestructura: Internet y software libre

Debe haber una buena conexión a Internet. Las metodologías pedagógicas modernas se basan en la construcción social del conocimiento, en la comunicación y participación del estudiante y, sin acceso al mundo a través de Internet, los ordenadores son casi como un coche sin ruedas en lo que a su uso pedagógico se refiere.

El software libre tiende a organizarse de forma comunitaria, en el cual voluntarios contribuyen con distintas partes del programa, traducciones, documentación, pruebas del software, etcétera. Así, es un movimiento que busca la inclusión de todos, aportando cada uno lo que puede en función de sus habilidades/conocimientos, el trabajo colaborativo y la generosidad para participar en un proyecto cuyo resultado final tendrá como única restricción el hecho de que todo el que lo recibe está obligado a garantizar las mismas libertades con que lo recibió a aquellos a quienes se lo venda o regale.

El software libre fomenta la actividad económica y evita que la organización que compra un sistema operativo o un programa determinado esté condicionada por los precios o requisitos que quiera imponer la empresa suministradora. Con el software libre, uno puede contratar los servicios de distintas compañías, pues el código es público (algo que no sucede con los monopolios como Microsoft Windows) y, por tanto, el usuario tiene, de nuevo, libertad para elegir con qué firma quiere trabajar para que le añadan alguna característica al programa o para que haga alguna modificación. Se fomenta, así, la libertad del ciudadano de poder seleccionar con libertad dónde contratar los servicios que necesita y la empresa que mejor servicio y condiciones le ofrezca, en un mercado libre en oposición al monopolio que esclaviza al usuario a aceptar lo que se le impone sin opción alguna.

Así, el software libre es un elemento muy importante en las instituciones educativas de cualquier nivel, no sólo por las cuestiones prácticas, sino, especialmente, por los valores morales que representa y que las instituciones educativas deberían fomentar y promover entre los estudiantes y la sociedad.


CONCLUSIONES

Las NNTT son sólo herramientas y, como tales, hay que considerarlas, sin olvidar que su función es ayudar, como cualquier otro medio, a obtener unos objetivos, en este caso, la formación de ciudadanos con conocimientos y valores concretos. Sin embargo, son quizá las herramientas más potentes y versátiles que el mundo académico haya conocido. Su inclusión y adopción en el mundo docente, explotando correctamente su enorme potencial, puede tener repercusiones en el mundo escolar que podrían suponer un salto cualitativo en la formación de ciudadanos, con una reforma integral y necesaria que integre, con efectividad y eficiencia, el sistema escolar en los tiempos tecnológicos en que vivimos.


Licda. Areli Severino Reinoso
Psicóloga Clínica 


Fuente: http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-109X2011000200002.



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