La familia es clave para la formación de personas responsables y comprometidas con la sociedad. Crecer en un entorno familiar que proporcione seguridad, amor y comprensión es la mejor manera de asegurar el pleno desarrollo físico, emocional y social de los niños y las niñas. López B. y Herrera M. (2016).
Actualmente, esta formación o crianza como también le llamamos, ha ido cambiando debido a la incidencia de la tecnología, especialmente las tv, reproductores de música, los videojuegos, las redes sociales, entre otras que imponen nuevos desafíos a los padres ante sus hijos (as).
Es importante y preciso resaltar que los (as) niños y niñas de hoy son nativos digitales, esto quiere decir que nacieron en el período de esplendor de la tecnología digital, por ello se identifican en la generación Z.
Estos (as) tienen pasión por las pantallas: la televisión, las computadoras, los celulares y especialmente las consolas de videojuegos, así mismo van adquiriendo nuevas formas de conocer, de acceder a múltiples saberes e informaciones y nuevas formas de relacionarse cultural y socialmente, por lo que parecen tener capacidades y características diferentes a las que tuvieron sus padres en su infancia.
Por esa razón, es entonces en el hogar, donde se pueden distinguir dos generaciones distintas en convivencia (la de los padres, inmigrantes digitales, que fueron incorporando la tecnología a sus vidas y la de los (as) hijos (as), nativos digitales que nacieron en la era tecnológica), en el medio de ambas, el uso de la tecnología resulta en muchos casos una fuente de tensión en la crianza. Ya que los padres, muchas veces se sorprenden con la rapidez con la que sus hijos (as) se desenvuelven, llegando estos (as) a enseñarles a usar un smartphone a enviar correo electrónico o utilizar las redes sociales.
A medida que la tecnología evoluciona, la capacidad de crear, compartir y consumir información en los miembros de una familia es cada vez más cotidiano.
En este mismo orden, es un hecho que la era digital ha impuesto cambios drásticos, no sólo en la vida cotidiana y la crianza que reciben los (as) hijos (as) en sus casas, sino también en el ámbito escolar. Los padres y abuelos, fueron educados en la cultura de pizarra tradicional, libros y cuadernos, en tanto que, muchos de estos miran con asombro las habilidades y destrezas de sus hijos (as) y nietos en como realizan sus tareas escolares con un celular en la mano o una Tablet, un libro en la otra, mientras simultáneamente chatean con un amigo, mantienen abierto un videojuego, escuchan música a todo volumen o navegando en la Internet.
Pero, aunque la Internet puede ser una fuente de conocimiento y entretenimiento para los hijos (as), hay que pensar que, puede ser también un arma de doble filo para la dinámica familiar, la crianza y el rendimiento académico de estos (as), si no se cuida y controla el tiempo que pasan conectados (as).
Teniendo en cuenta esta realidad, como psicóloga entiendo que es necesario reflexionar acerca del papel de los padres para promover un uso seguro de la tecnología, especialmente de la Internet que permita aprovechar sus beneficios y minimizar sus riesgos. Tener datos respecto de cómo actúan los padres y madres frente a la incidencia de la tecnología o el uso de Internet en los hogares, cómo perciben el vínculo de sus hijos con la tecnología y cómo afecta esto a los hijos (as), es un paso a esta reflexión.
Para una crianza sana y positiva, los padres tienen que tener el control del uso de la tecnología en sus hijos (as) para evitar futuras tecnopatías, a nivel físico, psicológico, familiares, sociales y escolares que se presentan cuando se transforma en una adicción u obsesión.
Los daños físicos y psicológicos son múltiples cuando los padres permiten que los hijos (as) usen sin límites el internet, las redes sociales, la televisión y los videojuegos. El efecto fisiológico y psicológico en el cerebro de los menores de edad se podría comparar con el que producen las drogas y el alcohol en los adictos. Otros de los peligros latentes que se está presentando hoy, sobre todo entre los adolescentes, es el uso de las redes sociales para hacer ‘bullying’ o ‘sexting’” a otros (as) niños (as) y adolescentes.
Pero hay destacar, que no todo es negativo, existen un sin numero de ventajas respecto al impacto e incidencia de la tecnología en la crianza de los hijos (as). Por ejemplo, la tecnología se puede usar para acercarse a sus hijos (as) sean niños, adolescentes y jóvenes, además de estar en comunicación directa y en vivo con otros familiares que estén distantes, y algo de lo más importante es que ambas generaciones disfrutan de las oportunidades que brindan este tipo de herramientas y se reduzca un poco la brecha digital.
Diferentes expertos de la psicología, pediatría y neurología refieren que los (as) niños (as) menores de 2 años no deben utilizar estas herramientas, pero la realidad especialmente en nuestro país es otra, ya que es común ver como los padres estimulan a sus bebes con los celulares y tabletas (poniéndole videos) y desde que estos (as) están mas grandes se lo facilitan para que estén tranquilos y se entretengan.
Otros opinan que lo más importante no es la edad, sino el acompañamiento y guía de los padres, que estén al tanto de su seguridad y privacidad, les muestren los beneficios de la herramienta y no les nieguen la libertad y la curiosidad de explorar el mundo.
Estas situaciones nos llevan reflexionar y a preguntarnos ¿qué pueden hacer los padres para proteger a sus hijos (as) de las amenazas que existen en con la tecnología y las redes sociales?
La respuesta es que las mismas estrategias que siempre han funcionado en la crianza tradicional en el hogar, se pueden aplicar para un entorno virtual, como, por ejemplo:
- Aceptar que las herramientas tecnológicas son parte de su vida.
- Establecer normas y límites claros acordes a la edad de los (as) hijos (as) y en consenso con ellos (as) en cuanto a horarios, tiempo y lugar de uso permitido, tipos de páginas y contenidos permitidos, entre otros.
- Controlar el uso del computador, el Internet y las redes sociales y saber qué portales y redes están entrando.
- Educación en valores, cuando se inculca respeto, solidaridad, aceptación, honestidad los (as) hijos (as) los integran como principios que rigen su conducta en cualquier entorno.
- Ponerse de acuerdo para supervisar, es decir, estar atentos a como están sus hijos (as), si se están aislando, como está su estado de ánimo, que tiempo le están dedicando a la tecnología, si descuidan deberes y otras actividades prioritarias, como la higiene personal, el sueño y su alimentación.
- Otro consejo es que la cuenta de Internet y el nombre utilizado en la computadora deben estar a nombre de uno de los padres, nunca a nombre del hijo.
- Involucrarse en los videojuegos que ellos mismos han regalado a sus hijos (as). Esto no solo permite controlar el tiempo que ellos (as) usan este tipo de juegos, sino que a la vez crean un momento en familia donde los padres e hijos se están divirtiendo.
- Establecer un tiempo familiar libre de tecnología. Los padres deben escoger un momento del día en el que la familia se pueda sentar a la mesa o reunirse sin teléfonos celulares, Tablet, televisores ni computadoras prendidas. Esto es importante para entablar una comunicación y unión real entre todos los integrantes de la familia. Y el no tener prendido o a mano el teléfono celular debe ser respetados por todos. Los padres deben poner el ejemplo.
- Así mismo, se recomienda que si los (as) hijos (as) que están en primaria tienen una Tablet, no se lleve al colegio a no ser que sea parte de los utensilios escolares requeridos por el maestro, y que sean los papas los únicos que pueden descargar aplicaciones que previamente las han descargado, probado y explorado para ver si son aptas para sus hijos (as).
- En cuanto a los hijos (as) en la secundaria y al uso del teléfono se recomienda siempre poner normas de uso y aunque los castigos están permitidos y se pueden usar para controlar su uso y sancionar comportamientos inadecuados no se debe abusar de ello.
Finalmente, se recomienda a las familias buscar ayuda psicológica profesional cuando presenten dificultades para implementar las recomendaciones que aquí he compartido o si al intentarlo se producen conflictos familiares en el proceso de crianza, así como si se identifican señales de aislamiento, incumplimiento de responsabilidades, y cambios en el estado de ánimo de los miembros de la familia.
Se puede concluir que, así como la vida de los padres cambia, con ella también lo hace la forma del proceso de crianza con sus hijos e hijas, la cual está claramente impactada por la tecnología. Así mismo, se concluye reflexionando acerca del rol de los padres y madres, el cual debe ser en acompañar, orientar y supervisar el uso que hacen sus hijos (as) de la tecnología y los aparatos electrónicos, para asegurarse de que puedan sacar el máximo provecho a las ventajas y facilidades que ofrecen estas herramientas.
Por:
LICDA. JARILYN JAVIER VILLA
Psicóloga Clínica
No hay comentarios.:
Publicar un comentario